Los espacios de la personalidad

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Los espacios de la personalidad

El mundo está apasionante e interesantísimo como nunca y terrible como siempre

Hace un par de meses acabo de publicar un libro sobre la personalidad con el título “¿Quién eres?”. Ha sido un trabajo laborioso de dos años.

El mundo está apasionante e interesantísimo como nunca y terrible como siempre. Hoy todo se ha vuelto muy psicológico, por ese el tema de la personalidad tiene una cierta actualidad.

Cada uno va construyéndola poco a poco, desde la infancia ésta va emergiendo entre lo congénito, lo adquirido y las vivencias que se amontonan. Son las tres caras de la personalidad: herencia, ambiente y la experiencia de la propia trayectoria. Llegar a ser persona libre, independiente, con una cierta madurez y equilibrio, es la meta, la aspiración hacia donde se deben dirigir nuestros esfuerzos. Capacidad para pilotar el mundo personal. La clave suele residir en una síntesis de planos, pero en donde haber tenido un modelo de identidad va a tener una decisiva importancia. Cuando yo era un adolescente tenía en mi cabeza una serie de personas a las que me gustaría imitar. Mas tarde, cuando entré en la Universidad me sucedió lo mismo, pero ya afinando mas, quedándome no solo en lo que se ve, sino buceando en el interior, Hay que saber mirar por debajo de las apariencias. Es la misma diferencia que existe entre ver y mirar, entre oír y escuchar. Transición que va de la superficie a la profundidad.

Los psiquiatras somos expertos en la conducta. Por eso, tenemos muy presente lo importante que es haber crecido con personas sólidas, fuertes, firmes, consistentes, que nos atraen a seguir en una dirección parecida. Tan pronto como al adolescente o al joven se le ofrecen figuras atractivas, sugerentes, con una clara coherencia y en donde uno ve plasmados ideales y logros y esfuerzos, uno se ve arrastrado hacia esa dirección. En la sociedad de la comunicación estamos traídos y llevados y bombardeados por una ingente cantidad de información y de datos, que de verdad y a la larga, aportan poco al crecimiento personal. Se suceden las imágenes negativas y las noticias sombrías y los personajes sin mensaje. Y no es que no los haya, sino que en los grandes medios de comunicación se escogen sujetos vulgares, con escaso interés. Esta constante en más de medio mundo, ya ha producido unos efectos, tenemos los resultados delante de las narices.

Yo quiero adentrarme y ver que hay debajo de las apariencias. Lo que ellas encubren. Andar los pasadizos de la ciudadela privada que cada uno es. Descubrir el sentido de esa vida, los porqués de haber seguido esta travesía y no otra. . Mi tarea de psiquiatra me hace observar cómo el comportamiento está enhebrado por el mismo hilo, sí hay coherencia de vida, sí entre lo que se dice y lo que se hace se ha establecido una buena proporcionalidad La personalidad se mueve entre tres ingredientes esenciales: La herencia (el equipaje genético), el ambiente (yo soy yo y mi circunstancia, decía Ortega) y la propia travesía personal (biografía).

La personalidad es aquel conjunto de pautas de conducta en donde se mezcla lo físico, lo psicológico, lo social y lo cultural. Ésta es transparente y opaca, mediterránea y continental, lúcida y críptica, apolínea y dionisiaca.

La personalidad es una dimensión psicológica decisiva que merece ser cultivada con esmero de artesano y con procedimientos superiores.

Dr. Enrique Rojas

Catedrático de Psiquiatría

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